Esta reforma integral fue una de las primeras que realicé, a la cual le tengo mucho cariño. Situada en el Ensanche barcelonés, en la fase de derribo nos encontramos un techo de bóveda catalana el cual restauramos. Como distribución inicial, tenemos la típica configuración de piso del Ensanche, un pasillo largo lleno de habitaciones. Lo que hicimos fue abrir todos los espacios para crear una sala de estar y comedor con mucha luz natural y espacios amplios.

Un elemento característico es el diseño de un cuadro flotante que nos separa la zona del comedor y la sala de estar, se crean así espacios íntimos pero a la vez conectados.

Se diseñó una chimenea de gas en un volumen geométrico donde también tuviéramos la televisión y todo el equipo de audiovisuales queda integrado en unas estanterías de madera situadas en los laterales.

El mobiliario es heredado de la anterior vivienda de NY de nuestro cliente, tapizamos algunas piezas como las butacas y el sofá de 3 plazas, que tienen un diseño clásico espectacular.

En las zonas de los baños jugamos con un porcelánico efecto cobre para los revestimientos, resaltando los sanitarios de color blanco y un gran lavabo de granito negro.

El resultado es un espacio muy confortable, de ambiente clásico y a la vez contemporáneo.

Cada detalle respira la esencia del propietario.