Reformamos este ático-dúplex íntegramente en 2007 y en el 2018 hicimos una actualización de la decoración, seleccionando piezas de arte para cada espacio.

La reforma integral inicial mantiene la estructura y distribución actual, el objetivo fue crear un espacio sobrio y masculino, con espacios amplios y elegantes que se adaptaran al estilo del cliente. Se refuerza esta idea con un juego de contraste de colores; tonos chocolate que resaltan con el blanco de las paredes, y además contrastan con obras de arte de colores rojos y ocres.

En la entrada del ático tenemos la escalera que conecta con el piso superior; realizamos la  barandilla de obra reforzando la forma sinuosa del espacio de la escalera. En este vestíbulo escogimos piezas de arte con tonos azules, rompiendo así la monocromía de color.

Los suelos de madera de roble recorren todo el pavimento de la casa. Para las terrazas optamos por un suelo técnico de madera natural.

Los detalles de la grifería de los baños, de estilo minimalista con líneas depuradas, acompañan el estilo elegante y moderno de la casa. Después de 14 años de la primera reforma  aún respira modernidad y actualidad.