El proyecto integral de interiorismo de este apartamento de 60 metros cuadrados empezó con la idea de que los libros fueran los protagonistas en cada estancia.

La distribución de la vivienda se llevó a cabo según las necesidades del cliente: en la zona de día, se priorizó la zona de estar y se eliminó la mesa de comedor, sustituyéndola por una barra en la cocina.

Fue imprescindible crear una zona de lectura. Para esta, escogimos la butaca “Gilda” de la casa Zanotta, que acabó siendo la gran estrella de la casa.

Conectamos los espacios de la zona de día y la zona de noche mediante una gran librería de obra, eliminando el efecto de pasillo y aportando luz natural y ventilación en todas las estancias.

Los materiales utilizados fueron el microcemento y la madera de pino. El mobiliario se realizó a medida para aprovechar al máximo todo el espacio. Introducimos  el color azul en el mobiliario de cocina que también se trasladó a la terraza.

Para las cortinas escogimos unas lamas venecianas que ayudan a tamizar la luz y generar diferentes atmósferas.